martes, 31 de marzo de 2009

En espera...


¡Eh tú!

Sí, no creas que es a otro, no hagas como que no me oyes.

Te estoy esperando.

Estoy dispuesta a esperar más.

Pero tienes que vencer la timidez y atreverte.

No pienses en lo que te juegas, eso lo has inventado tú, en realidad no pierdes nada.

En vivo, por teléfono, mensaje o mail si te da vergüenza.

Como quieras.

Pero ya.

No leas esto como otro desvarío mío.

Es real, te lo digo a tí, tú sabes a qué me refiero.

Esto el una llamada, la señal que esperabas encontrar.

Ya la tienes, no hay excusa.

Te lo estoy diciendo, no hay margen de error.

Te espero.
**********************Te quiero.********************

lunes, 30 de marzo de 2009

Carcajadas


Cuando les dije lo que quería me sonrieron.



Cuando les dije que iba en serio se empezaron a reír sin poder aguantarse.





¿Tan raro es que quiera que me pongan algún suspenso en el boletín de las notas para darle un susto a mis padres?

sábado, 28 de marzo de 2009

Machacón


Hoy había partido de fútbol en el poli. El equipo de mi pueblo contra otra localidad.

Son equipos juveniles, y la mayor parte de los jugadores son compañeros míos.

Yo me quedo a cuadros cuando, en un descanso, el entrenador del equipo contrario comienza a echarles la bronca a los muchachos.

Y menuda bronca. Ellos iban perdiendo por un gol, pero es que el entrenador les gritaba y hasta les insultaba.

Todo esto sucedía en los vestuarios, y yo lo oía en las gradas.

No paraba de decirles lo mal que lo hacían y de llamarlos de todo.


¿Se puede dejar que alguien así sea el entrenador del equipo? ¿No se supone que lo que hay que enseñar es deportividad, juego limpio y respeto?


Pues nadie hace nada, ni el árbitro, ni los padres, ni los chicos.

Y es para decirle un par de verdades a ese hombre.


Pepa Fernández y compañía


¡El fin de semana que viene No es un día cualquiera emite el programa en Cuenca!

viernes, 27 de marzo de 2009

Larga vida a Juan de Pablos


No hay alegría más grande (o sí)

que escuchar al maestro Juan de Pablos con Toni y Tom cantar Azzurro.

Sabes que están de pie bailando.

Y sonríes sin poder evitarlo.
-Perdonen -al ver mi ropa de uniforme me sonríen- pero ma parece una falta de educación que pasen todo el concierto hablando. Si no les interesa, no hace falta que estén aquí, pero al menos tengan un poco de respeto.
Al darse cuenta de que una cría de mierda (supongo que para ellos yo sería eso) les estaba llamando la atención a ellos y no al revés, uno intentó replicar:
-Por lo menos nosotros no...
Pero al ver que no tenían excusa cerró la boca.
Yo me fui.
Luego dirán que los jóvenes no tenemos educación ni respeto y que no valemos para nada.

viernes, 20 de marzo de 2009

Golden Gate Quartet

http://www.youtube.com/watch?v=7fR-Kz2Qj3g

Rara

-¿Qué llevas en la maleta?
-Libros.
-¿Y en esa mochila?
-Los libros que no cabían en la maleta.
-Qué rara eres.
-Ya.

-¡Qué feliz estás!

-Me río por no llorar.

-Ah.

domingo, 15 de marzo de 2009

El lado rosa de la fuerza


Con mi prima de cuatro años.

Yo:

-Verás, los dientes que tienes se llaman de leche, y luego se te caen y te salen otros más bonitos.

Mi prima:

-¿Rosas?

domingo, 8 de marzo de 2009

Día de la mujer


Hace poco escuché en la radio una antigua entrevista a Salvador Dalí.

Me gustaba Dalí, siempre a su rollo, con sus manías y excentricidades.

Hasta que en esa entrevista dijo que la mujer no sabía hacer arte, que era algo superior a nosotras, y daba como único argumento el hecho de que (cuando se hizo esa entrevista) no existían obras de arte hechas por mujeres, ni artistas famosas o importantes.


Ains, menos mal que las cosas cambian, y que, espero, seguirán cambiando. Bueno, la verdad es que me equivoco: menos mal que cambiamos las cosas y que las seguiremos cambiando.

jueves, 5 de marzo de 2009

Imagina


"¿Imaginas que hoy fuese el último día que nos viésemos?

¿Que no estuviésemos juntos nunca más?" me dices.


No, no me lo imagino.
(Ni ganas.)

miércoles, 4 de marzo de 2009

Otra más


Compañera:

-Valentina, en Nueva York hablan francés, ¿no?.


No esperéis una contestación mía, porque sufrí un infarto instantáneo.