Cuando les dije lo que quería me sonrieron.
Cuando les dije que iba en serio se empezaron a reír sin poder aguantarse.
¿Tan raro es que quiera que me pongan algún suspenso en el boletín de las notas para darle un susto a mis padres?
Casi todos tenemos una gotera en la cabeza, pero la mía es tan grande que necesito un blog para vaciar el agua cuando va a rebosar. Gota a gota, aquí escribo mis locuras.
1 comentario:
Por los gatitos del mundo, por un mundo feliz.
Si, de hecho a los padres hay que avisarles con anticipación para que vayan asimilando la noticia, jajaja
Un beso.
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