Cosas de músicos

Clase de lenguaje musical.

-Suena como un pitido, ¿no?

-Sí, ¿de qué es?

-Es un la.

-Creo que es un afinador.

La gente abre las mochilas y busca los afinadores.

-El mío no es.

-El mío tampoco, está apagado.

-Ah, perdonad, es el mío, que se ha encendido.

¿Os podéis callar de una vez?

No me gusta que los profesores manden callar a una clase que está en un silencio absoluto.

Es como si fuesen un cd que suena automáticamente, sin darse cuenta de que hay gente escuchando lo que dice.

Y encima los alumnos están atentos al cd (las pocas veces que ocurre).

Será que tengo la cabeza pequeña

Vale, ya sé que no voy a aprender inglés en clase de inglés. Tendré que estudiar por mi cuenta.

Vale, ya sé que, en general, no voy a aprender a pensar, ni a escribir, ni a hablar, ni historia ni una cultura básica decente en clase. Tendré que estudiar por mi cuenta.

Entonces, lo que no me cabe en la cabeza, es para qué paso 6 horas diarias en el instituto.

Ai guant tu espic inglis

Separar los desdobles de inglés es tan fácil como poner en una clase a los que se sepan el to be y en otra a los que no se lo sepan.

Pues nada, por apellido, que seguro que todos aprendemos más repasando el to be y los animales (que en inglaterra sólo tienen gatos, perros, leones y peces).

Chunda

Chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda
Chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda
Chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda
Chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda
Chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda
Chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda chunda

Amiga:
-Tía, me encanta esta canción.



¿?

Y viejos

Un concierto. Mucha, mucha, muchísima gente. Todos de pie y apretados.

Y tres mujeres mayores sentadas en un macetero.

Molestan.

Tiene que pasar gente, pero no se levantan.

No ven el concierto, pero no se levantan.

No ven a las bailarinas que salen, pero no se levantan.

Les pisan, pero no se levantan.

Se pierden el gran solo, pero no se levantan.

Entonces un señor de seguridad pasa por detrás del escenario con una camilla.

Tan tranquilo el hombre, sin pinta de que pase nada.

Y, de repente, las tres mujeres se levantan como si tuviesen un muelle en el culo.

"Habrá pasado algo."

"Sí, seguro que alguien se ha desmayado."

"O le ha dado algo al corazón."

Las tres de pie, estirando el cuello todo lo que pueden y de puntillas esperando ver algo.