sábado, 28 de febrero de 2009

Hasta que aguante


Se veía venir: la cremallera fallaba desde hacía meses. Pero aguanté todo lo que pude usándola.
Hasta ayer.
Ahora me doy cuenta de lo genial que es mi mochila, ahora que no puedo usarla.
Menuda faena, qué hago, ¿uso una cutre de propaganda?
Era perfecta, tamaño exacto, sencilla, cómoda.
¿Por qué ella? ¿No podría haberse roto aquella tan poco útil que me regalaron?

Mundo cruel...

2 comentarios:

Lavernne & Persephone dijo...

No dramatices, hombre...
Seguro que a ella no le importaria que la sustituyeses con tal de verte feliz...

Anónimo dijo...

Tu blog esta muy bien.¡Y los textos nite cuento!¡Estan genial!