viernes, 31 de octubre de 2008

Te haces popó en Halloween


Está lloviendo, ni gotitas, ni gotas. Gotazas.

Yo tan feliz, en mi casita, sin mojarme ni pasar frío.

Todos mis amigos rogando que deje de llover, para que no se arruine su noche de Halloween.

Mejor.

Porque cuando un grupo de niños llama a tu puerta, con las calabazas, y te pide caramelos (palabra con la que se refieren a dinero), te hace ilusión (los dos primeros grupos).

Pero cuando llegan tres o cuatro bigardos de catorce años (casi siempre compañeros de clase), con bolsas para meter lo que recauden en vez de calabazas, te haces popó en Halloween. Además, su protocolo de actuación es: llaman a la puerta y, cuando abres, te dicen danos dinero. Y si hay alguno un poco civilizado, se oye un "por favor" muy bajito.

¿Qué haces? ¿Les cierras la puerta en las narices?

Lo mejor es soltar un poco de calderilla, eso si no quieres que la fachada de tu casa luzca un par de huevazos (o tomates maduros, según la zona).

Sólo quería decir eso, y decir que si vives en un piso, donde no pueden estampar los huevos, aprovecha y ciérrales la puerta.

(O deja un comentario y cuéntame lo que has hecho).

1 comentario:

en las nubes dijo...

me gustaría pasar una noche de halloween en NY :D

aqui en Madrid llovió poquito...

gracias por pasar x mi nube, ah!¿a que me dedico? al artisteo!!!

saludins!